'Residencia Palacios' aplica ya medidas y protocolos de prevención contra el frío
La época en la que nos adentramos es una época propicia para la aparición de enfermedades respiratorias como la gripe y, desde hace ya casi dos años, el nuevo coronavirus
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Precisamente porque nos encontramos en un período en el que proliferan más las enfermedades respiratorias debido al frío, debemos extremar las medidas de prevención en personas mayores y en aquellas personas que formen parte de su entorno más directo. Entre esas medidas de prevención se encontrarían:
-Taparse la boca y la nariz al estornudar.
-Utilizar pañuelos desechables y tirarlos inmediatamante después de usarlos.
-Usar mascarilla al salir al exterior.
-Ventilar las habitaciones de la casa o la residencia.
-Lavarse las manos con frecuencia.
-No compartir utensilios de cocina como vasos o cubiertos, ni tampoco de aseo personal como las toallas.
-Vacunar a las personas mayores de la gripe y el neumococo.
Además, debemos tener en cuenta que las caídas en personas mayores se vuelven más frecuentes en esta época de otoño-invierno. Al igual, también habría que considerar que para los pacientes con algunas patologías como el Alzheimer u otro tipo de demencia puede resultar difícil adaptarse a la transición del calor al frío, al cambio de rutinas y de horarios y a la falta de luz solar.
Para las personas de la tercera edad el otoño es un momento clave para prepararse para el invierno. Además, el otoño ya es una época que comienza a ser fría, por lo que debemos controlar la temperatura corporal de los mayores y evitar cambios bruscos de temperatura, ya que su capacidad de autorregular la temperatura se va perdiendo con los años y tienen más probabilidades de sufrir enfriamientos.
Y no sólo es conveniente seguir las medidas básicas de prevención, sino que debemos incentivar el envejecimiento activo en las personas mayores con el fin de evitar el sedentarismo, el aislamiento y el sentimiento de soledad.
Lo idel es unir ejercicio físico, actividad mental y ocio. El ejercicio físico les ayudará a mantener fuerte la masa muscular para prevenir caídas y a mejorar la osteoporosis. Por su parte, la actividad mental contribuirá a detener el deterioro cognitivo y a mejorar los síntomas de la demencia.